Una frase de mi madre que yo también repito a menudo es que "Hay que valer lo mismo para un roto que para un descosío" jajaja... Así que se me vino a la cabeza una vez más cuando la amiga Tere me vino a buscar para ver que se me ocurría para ponerle a su nuevo abrigo azul, que al quitarle un adorno dorado que traía de la tienda y que no le gustaba nada, se le había quedado un agujerito que quería disimular... Después de ver con ella diferentes posibilidades, darme varias ideas, hablamos de posible ganchillo, o encajes, pero que no abultase mucho... Y llegué a casa, busqué el encaje azul que sabía me quedaba un trocito solamente, y en cuanto lo tuve en las manos, llegó la inspiración, algo coqueto, pero sobretodo elegante y discreto... Para cuando me fui a la cama, ya estaba esta flor de encaje azul preparadita en mi bolso para que pueda lucir su abrigo ahora que es cuando realmente hace frío, porque aquí en dos días ya nos sobran los abrigos y es estos meses cuando hay que aprovechar para vestirlos. Lo mejor fue la cara de sorpresa y lo mucho que le gustó a Tere cuando se la dí. Y yo a seguir con mis cosíos y descosíos...
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